Dislexia: Audición y Visión
DISLEXIA: AUDICIÓN Y VISIÓN
La dislexia es una alteración que influye en el proceso de aprendizaje de la lectura y, por consiguiente, también de la escritura, ya que depende de ella.
Hoy en día se sabe que hay tres procesos que intervienen en la lectura, cuya disfunción puede dar lugar a problemas lectores: el proceso de procesamiento auditivo, el procesamiento visual y la velocidad de procesamiento en sí misma y de transmisión entre los dos procesos en áreas asociativas del cerebro.
Cuando está alterado el procesamiento auditivo se le denomina dislexia auditiva y lo que se puede notar es que la persona, además de problemas evidentes con la adquisición de la lectura, tiene problemas con el lenguaje. Quizás pueda haber empezado a hablar más tarde de lo normal o necesitado tratamiento logopédico para producir determinados sonidos.
Se suelen manifestar estos síntomas:
- Les cuesta centrarse en la voz del profesor o de su interlocutor.
- Les cuesta retener instrucciones escritas.
- Suelen retener mal información de tipo verbal.
- Pueden haber tenido problemas de pronunciación.
- Les cuesta aprender nuevos idiomas.
- Les cuesta aprender canciones o poemas.
- Pueden confundir sonidos parecidos.
- Suelen tener problemas de lenguaje.
- Prefieren asignaturas con poco contenido verbal.
- Les puede costar llevar el ritmo o el tono de una canción.
Teniendo en cuenta que el proceso lector es un nivel más de abstracción que se le añade al propio proceso de recuperación y producción del lenguaje donde los dos sistemas se retroalimentan si alguno de los dos tiene procesos implicados que estén fallando en realizar su función es más posible que se note que en el habla espontánea.
En estos casos se ha comprobado la afectación de la discriminación fonológica, pobre acceso al léxico, mala figura fondo auditiva y en general relentización en todos los procesos de decodificación del lenguaje produciendo un empobrecimiento en la capacidad de manejo del lenguaje y categorización de los sonidos.
Dentro del proceso lector se suele notar un mayor esfuerzo en aprender las letras, emparejamiento erróneo entre las figuras de las letras y los sonidos y dificultad para juntar cada vez mayor número de letras para formar palabras. Esta etapa donde los niños aprender a leer sílaba a sílaba o letra a letra es la que más les cuesta (lectura fonológica) por lo que en cuanto pueden tratan de pasar a una lectura global donde poder adivinar las palabras de forma completa errando continuamente en este proceso al no haber pasado de forma completa y satisfactoria por el proceso anterior. Los padres se quejan de que parecen querer “adivinar” la palabra solo con la primera sílaba y que suelen dar la vuelta a sílabas trabadas o complejas.
En todos estos casos si nos remontamos al origen del problema veremos tremendos costes de energía en las habilidades auditivas y visuales más básicas que una vez resueltas dan pie a procesos más ágiles y una lectura sin esfuerzo.